Nacimos de una frustración compartida
En 2019, tres profesionales de distintos sectores nos encontramos tomando café y compartiendo la misma queja. Uno era contador, otra trabajaba en banca, y el tercero venía del sector educativo. Todos veíamos lo mismo desde ángulos diferentes.
La gente no necesitaba más apps complicadas ni teorías abstractas sobre inversión. Necesitaba entender a dónde iba su dinero cada mes. Simple, pero no tan común como debería.
Así que juntamos lo que sabíamos y creamos miralovexiq. No fue complicado al principio — talleres presenciales en Oviedo con grupos pequeños. Pero funcionó porque nos centramos en casos reales: familias que querían ahorrar para vacaciones, jóvenes pagando préstamos estudiantiles, autónomos lidiando con ingresos irregulares.
Hoy seguimos con esa misma filosofía. Nuestros programas para 2025 y 2026 mantienen ese enfoque práctico que nos definió desde el día uno.